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Botánica para todos en la Dehesa de la Villa (IX)

22 de febrero de 2012

Retomamos la serie Botánica para todos... en la que Andrés Revilla nos habla de la vegetación de la Dehesa, en esta ocasión las encinas.

"Las encinas.
Aunque la Dehesa de la Villa fue en tiempos un encinar incluido en la gran mancha de los encinares carpetanos que cubrían todo el valle del Manzanares, la encina como tal había llegado a ser muy escasa. En los últimos años, y gracias a la presión de grupos conservacionistas que han revalorizado a la encina como árbol autóctono de gran importancia, se han plantado numerosas encinas de vivero cultivadas desde la bellota. En la antigua carretera de la Dehesa se han plantado encinas de la subespecie Quercus ilex ballota. En muchas publicaciones aún aparece como subespecie rotundifolia. Esta es la encina común en toda la península Ibérica, la que forma el monte de El Pardo. Es la encina propiamente dicha.

Encina ballota en los alrededores de la antigua carretera de la Dehesa de la Villa.
(Foto: A. Morato, 2012)

En la prolongación de la avenida de Trajano, entrando en la Dehesa, tenemos unos pocos ejemplares de la otra subespecie, la Quercus ilex ilex, la propia del litoral catalán, sur de Francia y gran parte de Italia. Es una suerte poder observar y comparar a las dos.

Grupo de encinas ilex en la entrada a la Dehesa desde la Avenida de Trajano.
(Foto: A. Morato, 2012)

La pujanza del viverismo italiano ha puesto millones de encinas de la subespecie ilex en el mercado y han llegado a muchos jardines, pero poco a poco la subespecie ballota ha ido ganando terreno y se planta con profusión en las últimas décadas.

La ballota da bellotas dulces que han sido seleccionadas desde siempre por los ganaderos resalvando los pies con esta característica. Da bellotas generalmente globosas, aunque pueden presentar cualquier forma. Las hojas son duras, coriáceas y con bastantes pinchos, aunque si no es ramoneada o son hojas que crecen a mucha altura, se hacen más suaves y menos pinchudas. La ilex da siempre bellotas amargas, tiene las hojas alargadas, suaves y con pocos pinchos.

Imagen comparativa con hojas de encinas ballota (izquierda) e ilex (derecha) de la Dehesa de la Villa.
(Fotos: A. Morato, 2012)

Las encinas son árboles con flores masculinas y femeninas separadas. A la flor masculina se la llama moco. Son amentos colgantes de color amarillo y pardos al secarse. Cuando tiene mucha flor masculina dice el refrán “la encina de mucho moco en la montanera poco”, dará pocas bellotas. La bellota como tal se forma en la flor femenina, mucho menos aparente y más pequeña. La caperuza que cubre a la bellota se denomina en la zona centro cascabillo, pero recibe infinidad de nombres en otros lugares. El cascabillo se corresponde botánicamente con el erizo de las castañas o con la casca de los hayucos. Los tres árboles son de la familia de las fagáceas.

Arriba, amento masculino (moco) de encina ilex.
Debajo, bellotas de encina ballota.
(Fotos: A. Revilla, 2012 y 2008)

En la Dehesa podemos ver además otra quercinea, el alcornoque, Quercus suber. Hay un ejemplar joven en las inmediaciones de la salida del túnel de Sinesio Delgado. Las hojas de alcornoque son lustrosas por ambas caras pues no tienen pelos en el envés. En Madrid es un árbol escaso, destacando la mancha de Torrelaguna y algunos ejemplares notables en el monte de El Pardo o uno ubicado en la calle Fuentelareina.

Castigados por el carboneo y la leña, las encinas han perdido territorio en cualquier provincia, siendo Madrid una privilegiada al contar todavía con grandes extensiones. Aún así se han perdido para siempre la dehesa de Arganzuela o la dehesa de San Sebastián de los Reyes. Otras están urbanizadas como la del Real Sitio de La Moraleja, antiguo cazadero Real vendido en el siglo XIX para aliviar las cuentas de la Corona.

Detalle del plano de las cercanías de Madrid a mediados del S. XIX donde todavía puede apreciarse el Real Bosque de la Moraleja.
(Plano: Pedro Martín de López, 1846; BNE)

Hasta la próxima cita."
 

Serie Botánica para todos en la Dehesa de la Villa:

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